logo gulf2

Recordando la victoria de Pedro Rodríguez en las 24 Hrs de Le Mans

Empecemos por una marca, un constructor, fabricante, que de alguna manera, inesperadamente, se enfrentaba otra vez a uno de los circuitos más desafiantes de la historia del automovilismo.

Este fue Pedro Rodriguez De la Vega.

“Principiantes”, novatos en la categoría -por llamarlos de alguna manera-.

Dejemos los circuitos y consideremos a las marcas que competían ahí; equipos que llevaban ya muchos años desarrollando las tecnologías más precisas de carreras, dominando con los caballos de fuerza italianos las pistas del automovilismo de resistencia, mientras que Ford apenas empezaba a pensar en competir a un alto nivel.

Ok, sobre esa premisa entonces tenemos a nuestro entorno, nuestro medio.

Ahora sumemos a nuestro personaje, nuestro héroe, (par de héroes), pero… a quién celebramos es al piloto mexicano Pedro Rodriguez, quien compartía el asiento de ese legendario GT40 con el belga Lucien Bianchi. Pareja que supo domar a una bestia para imponerse tanto a los Ferrari como a todos los demás.

Rendimiento mecánico del equipo:

Motor longitudinal de 4.9 L V8 de 4942 cc de 425 hp @ 6000 rpm.

Velocidad máxima: 338 km/h

Velocidad promedio: 185,54 km/h

Distancia recorrida: 4452.88 km

Esto para ganar una carrera, manejando durante 24 horas a más de 180 kilómetros por hora en promedio, compitiendo contra los mejores pilotos del mundo en un mano a mano contra el equipo que dominaba la categoría hasta ese momento.

El rendimiento desde el cuerpo del piloto para aguantar por turnos, pero durante 24 hs. seguidas la presión de seguir, no frenar; no fallar. La presión de las curvas, las fuerzas g en cada una, en cada frenada, en cada aceleración.

Y a todo eso sumarle coordinación, visión, la diferencia entre manejar de día o de noche, con cambios en el clima, además de que no había computadoras para ayudar con datos como ahora, con selección de modos de tracción y manejo para agarrar curvas o aerodinámica selectiva y adaptativa. 

Adaptándose a las circunstancias para rendir al máximo, para lograr lo que ningún otro mexicano había podido. Hasta entonces…

Es increíble lo que el rendimiento y la determinación pueden lograr cuando se juntan.

¿Y tú, cuál es tu meta, ese objetivo por el que das más?

Síguenos en FB – IG y Twitter.

Compartir en

Tendencias del mundo Gulf

Entérate de nuestros últimos artículos

Suscríbete a nuestro newsletter

Scroll to Top